Hace unos días, llegó a la plataforma de Netflix una película de David Fincher, maestro del cine contemporáneo, nos sumerge en una nueva obra maestra. Si has visto la película y te quedaron dudas, hoy te traemos ‘El asesino’ de David Fincher: final explicado del ‘The Killer’ de Fassbender en Netflix.
A diferencia de las típicas historias de venganza, Fincher nos presenta una versión compleja de la clásica trama del «asesino traicionado en busca de venganza». A través de un relato lleno de matices y un desenlace intrigante, la película se destaca como una de las más relevantes del año.
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¿Final concluso o inconcluso? ‘El asesino’ de David Fincher: final explicado del ‘The Killer’ de Fassbender en Netflix
A diferencia de los protagonistas unidimensionales de muchas películas del género, el personaje principal de «El Asesino» no es simplemente un asesino implacable al estilo John Wick. Aunque aparenta frialdad y carencia de sentimientos, también es humano, propenso a errores y cálculos cuidadosos.
La película nos sumerge en un mundo donde el protagonista, a pesar de su habilidad para la violencia, no está exento de fallos y equivocaciones.
El Comienzo
La trama inicial sigue el patrón típico de las películas de «asesino vengador». Después de compartir sus rituales y costumbres como asesino eficaz, el protagonista comete un error que cambia el curso de la historia.
Su acción desencadena una serie de eventos que lo colocan como el próximo objetivo. Sin embargo, antes de refugiarse en República Dominicana, su pareja es atacada, y la narrativa toma un giro inesperado.
Claves para la Venganza
El filme nos presenta pistas intrigantes: dos asaltantes, uno imponente y otro que «parece un bastoncillo», además de un taxi verde. Estos elementos se convierten en el motor que impulsa al protagonista no solo a buscar venganza, sino también a asegurarse de que nadie más se atreva a amenazar a sus seres queridos.
La secuencia final de «El Asesino» nos sumerge en un torbellino de emociones, culminando en un incendio que contrasta fuertemente con el enfrentamiento previo con el personaje de Swinton.
La conversación en un restaurante de lujo entre ambos personajes es gélida, y desde el principio, Swinton parece aceptar su destino con entereza.
Sin embargo, la aparente rendición da paso a una astuta treta cuando, al salir del restaurante, simula una caída, desplegando un cuchillo para intentar sobrevivir.
El Asesino: Entre la Frieza y la Humanidad
David Fincher, hábil navegante de las complejidades humanas, presenta un protagonista que oscila entre el asesino imperturbable de película y el ser humano con dudas, tentaciones y errores.
Aunque apoyado en su experiencia, el asesino se enfrenta a la dualidad de su naturaleza mientras busca equilibrar la frialdad calculadora con la humanidad que intenta ocultar.
La Última Parada: Claybourne y un Giro Inesperado
La confrontación final con el contratista que desencadenó todo, Claybourne, es sorprendente. Contrario a lo esperado, el asesino toma más precauciones con el cliente que con los asesinos anteriores.
Tras adentrarse en su piso, ambos personajes sostienen una conversación reveladora. El cliente se justifica, asegura que le aconsejaron «eliminar el rastro» y que no tiene nada personal contra el asesino.
En un giro inesperado, el protagonista decide no matar al culpable de todo el conflicto. Aunque lo amenaza y advierte de consecuencias futuras, lo deja en libertad.
La razón se revela en un epílogo que muestra al asesino retirado junto a su novia en el Caribe, disfrutando de una vida jubilada. Ha pasado de ser una «minoría» a convertirse en una «mayoría», según su propia perspectiva del mundo.
En conclusión, «El Asesino» no solo ofrece una narrativa intrigante y llena de acción, sino que también explora la complejidad psicológica de su protagonista, desafiando las expectativas del género y dejando a los espectadores con una reflexión profunda sobre la naturaleza humana.
El final de «El Asesino» revela un compromiso inquebrantable con la desmitificación del protagonista, quien reitera incansablemente el lema «Cíñete al plan» y «pelea solo la batalla por la que te pagan». A diferencia de las máquinas de matar estereotipadas en el cine, el asesino de Fincher se presenta como un ser más frío pero también más humano, destacando su pragmatismo y su arraigo a la realidad.
Necesidad de Decisiones Estratégicas
El asesinato del contratista y los asesinos que amenazaron su vida era imperativo, pero Fincher subraya la necesidad de eliminar cabos sueltos como el taxista y la secretaria.
La decisión de no acabar con el poderoso cliente se justifica en la posibilidad de desencadenar una investigación internacional que pudiera perseguir al protagonista incluso en República Dominicana.
Dejarlo libre, aunque amedrentado, resultaba más conveniente que arriesgar una persecución internacional.
Humanidad Pragmática en Contraste con la Épica
A diferencia de los clichés de venganza épica, «El Asesino» se distingue por enfocarse en la historia de un asesino pragmático que, tras reconocer su primer error, decide retirarse. El filme no alardea de la eficiencia del protagonista ni de sus habilidades, sino de su capacidad para adaptarse a la realidad, una realidad que todos compartimos.
En resumen, el final de «El Asesino» nos ofrece un retrato singular y realista del protagonista, desafiando las convenciones del cine de acción y brindando una visión más matizada y veraz de un asesino en un mundo complejo y pragmático.
