Indudablemente la telenovela de «El Sultán Suleimán» es la más ambiciosa en la historia de Turquía, su perfecta combinación de realidad y ficción reflejan con claridad la vida de este poderoso hombre. Pero especialmente esta repleta de historias de amor que se entrelazan con hombres y mujeres del poder.
Desde las esclavas o mujeres del harem hasta los hombres del ejército, o aquellos que están al servicio del Sultán pueden verse involucrados en estos vínculos amorosos. De hecho, a medida que transcurre el tiempo los hijos del Sultán se han convertido en jóvenes adultos y claro está que los príncipes no serán la excepción al verse involucrados en historias de amor.
Seguramente recordamos el caso de la bella Mariam, hija de Hurrem y Suleimán quien desde muy pequeña ya había despertado al amor por sus sentimientos hacia Bali Bey el chambelán del palacio.
En ese tiempo de su niñez, la atracción de la niña hacia este seductor hombre era tomada con humor y como algo pasajero sin importancia. Sin embargo, los años pasaron y ya convertida en una hermosa mujer sus vidas se vuelven a cruzar en los pasillos del palacio.
Era una hecho el regreso de Bali Bey para encargarse de la seguridad de Suleimán, y precisamente allí ocurre este reencuentro que alegra a Mariam pero también la deja perturbada.
Su madre Hurrem no tardará en darse cuenta de lo que le esta sucediendo a su hija, por lo cual intervendrá para interrogar a Bali Bey.
Cuando ella habla con él para saber si correspondía a los sentimientos de su hija Mariam, Bali Bey con absoluta sinceridad y con mucho cuidado para no lastimar a la joven le confiesa que no tenia sentimientos de amor para con ella. Además le pide perdón por su honestidad a la Sultana Hurrem, y a la vez le aclara que no podía mirarla con otros ojos porque solo estaba interesado en la seguridad de la familia real.