Haber ganado una nueva victoria para el Sultán Suleiman es significado de mas poder y riquezas para su imperio. Por supuesto, luego de ganar en cada lugar tiene un gran motín el cual le pertenece, entre ellos podemos nombrar oro, propiedades, animales, e incluso hasta el arte del lugar.
Por ejemplo, en la última guerra han derrotado a su enemigo y se han quedado con una parte importante de su cultura. Una biblioteca con obras de grandes pensadores y filósofos, y además una gran cantidad de estatuas de personajes importantes.
Curiosamente el Sultán Suleimán al ver el aprecio de Ibrahim por la mitología y la filosofía le regala aquellas estatuas. En ese mismo momento Ibrahim le dice si eso no creará habladurías entre las personas.
Cuando las coloque en el jardín de su palacio y la vean las personas del pueblo se armará un gran revuelo.
Comenzarán a criticar a Ibrahim por este motivo.
Pero ¿cuál es la razón para que critiquen a unas simples estatuas?
El problema deriva que el islam prohíbe en absoluto que en las casas haya estatuas.
Según el libro sagrado del islám, dice textualmente «Seguramente, los ángeles no entran en una casa donde hay estatuas (o figuras)»
Al colocar Ibrahim estatuas dentro de su jardín estará infringiendo la ley que su religión establecía. La creencia es que Dios desaprueba la idolatría y las estatuas terminan alejando la protección divina o a los ángeles.
En el mercado hablarán sobre esto y llegará a oidos de él. De hecho, hasta la madre sultana se enojará mucho porque haya puesto estatuas en su jardín. Pero parece que a el Sultán esto le importa muy poco y le permite mantenerlas.