Muchas cosas han cambiado desde que Mahidevran regresó con su hijo Mustafá. Una revolución de sucesos que complicarán la vida de algunos mientras otros son beneficiados.
Como bien sabemos, cuando Hurrem fue atacada por las siervas del harem, su rostro terminó quemado. Allí sucedió una situación extraña. Tanto Firial como Gul Agha fueron interrumpidos al momento de ir a su ayuda de forma intencional, y Daye no llegó con los soldados al momento en que intentaban matar a la esposa del sultán.
Esa situación fue informada por Hurrem de la mano de Daye quien escribió la carta y salió de testigo de lo sucedido.
Daye es la sierva principal de la madre sultana y su mujer de confianza. Pero luego de este suceso fue desplazada de su puesto y en su lugar colocaron a Gulsah.
Pero Gulsah no es una mujer justa como Daye, todo lo contrario, ella maltrata a las siervas del harem y ahora se cree con muchos derechos por su nueva posición. Es allí cuando al ver que una de las esclavas es maltratada Daye sale en su ayuda y termina siendo castigada. Pero Firial interrumpe en ese momento y Gulsah la empuja brutalmente, lo que hace que Daye golpee a esta mala mujer.
El castigo de la madre sultana es determinante, ella debe ser expulsada del palacio.
Pero, ¿qué pasará? ¿realmente dejará Daye el palacio?
Daye tiene muchos años al servicio de la madre sultana y del sultán. Firial intenta intervenir por ella y afirma que todo fue resultado de una injusticia, que la verdadera culpable es Gulsah. Pero poco le importa a la madre sultana, esta decidida a no ver mas a Daye.
Sin embargo, Hurrem quiere que ella se quede, no le parece justo esto y habla con Suleiman. A él tampoco le parece bien y afirma que no entiende porque su madre esta tomando estas decisiones.
Finalmente Suleiman da la orden que Daye no se irá del palacio, revocando así una orden de su madre. Como es de esperarse ella se enojará mucho y se viene una nueva discusión.
La cuestión es que Daye se queda.