Hurrem al no saber como hacer para sacarse de encima a la princesa de Castilla, resuelve que la mejor forma es ayudarla a escapar. En un principio ella pensaba que era mentira que estaba presa en manos de Suleiman, pero al confirmarse esto no le queda ninguna duda que por mas que la presione y le diga lo que le diga no desaparecerá por arte de magia.
Hurrem arma un plan para sacarla del camino y con la ayuda de Gul Agha logran que Isabella suba a un barco y parta de la ciudad. Pero en ese barco está Ibrahim, quien por supuesto fué alertado de esto.
Así que él la indaga y se entera de la verdad. Su principal enemiga ayudó a esta mujer a escapar.
Esta podría ser una terrible falta, porque de hecho, ademas de que Suleiman está interesado personalmente en la princesa además es un tema de estado, no deja de ser una prisionera o «botín» para presionar a sus enemigos.
¿Será castigada Hurrem por este hecho?
Suleiman pregunta a Ibrahim quien la ayudo, y por supuesto, él sin decir mucho le deja en claro que fue Hurrem.
Posteriormente, ella le pregunta al Sultán si sabe algo sobre la princesa, como se encuentra, si hay alguna novedad, suponiendo que Isabella se encuentra muy lejos, pero la verdad es que ya está de vuelta en el Palacio de Caza, no obstante, Suleiman le dice que no le interesa saber nada al respecto, siendo muy irónico y hábil en su respuesta.
Hurrem no recibirá ningún castigo por esto, pero Ibrahim aprovechará a presionar a Gul Agha por haber ayudado a escapar a Isabella.
A partir de aquí las cosas se complican para Hurrem y tendrá que cambiar de estrategia.