El Universo Devorado por un Joven» (Boy Swallows Universe, 2024), bajo la dirección de Bharat Nalluri, Jocelyn Moorhouse y Kim Mordaunt, se presenta como un cautivador drama familiar. A pesar de sus méritos, la película no consigue establecer un equilibrio convincente entre las distintas subtramas que la componen. Chico come universo critica
También te podría interesar: Los asesinatos de valhalla final explicado
Chico come universo critica
La trama se sumerge en la vida de Eli Bell, interpretado por Felix Cameron. Inmerso en un sombrío escenario de Brisbane en 1985.
Basada en la novela semiautobiográfica de Trent Dalton, la premisa promete una travesía llena de misterio, aventuras y desafíos personales.
Sin embargo, la narrativa parece desorientarse al intentar abordar simultáneamente una mezcla de géneros. Incluyen thriller de conspiración, crimen organizado, drama familiar, vida estudiantil, transición a la adultez. También una historia de sufrimiento infantil con tintes dickensianos.
La serie presenta un elenco de personajes complejos: un padre ausente, un hermano sin habla, una madre con problemas de drogas, un padrastro traficante de heroína e incluso un canguro delincuente.
Aunque esta amalgama de elementos resulta pintoresca. En ocasiones se percibe abrumadora y dificulta la conexión emocional con la trama central.
El escritor John Collee consigue capturar algunos momentos conmovedores y profundos. Aunque la estructura general de la historia parece carecer de cohesión.
A lo largo de los ocho episodios, la serie busca ofrecer una experiencia única en cada uno. Pero en este empeño, presenta una mezcla de características que oscilan entre lo atrayente, lo inquietante y lo denso en proporciones igualadas.
El elenco, liderado por Felix Cameron, realiza un trabajo notable al interpretar personajes complejos y polifacéticos. No obstante, Chico come universo parece depender en exceso de estos retratos vibrantes para compensar las debilidades de su trama.
Una serie de Netflix ambientada en los años 80
A pesar de sus altibajos, la serie proyecta cierta luminosidad. Capta de manera elocuente la esencia de los años 80 en Brisbane. En este contexto, la banda sonora juega un papel destacado. Potencia de manera efectiva momentos cruciales, añadiendo capas a la trama narrativa.
Chico come universo se presenta como una serie ambiciosa. Aunque no logra alcanzar la deseada cohesión, brinda una experiencia visualmente atractiva.
La trama centrada en la fraternidad, el amor y las amistades improbables puede resonar con algunos espectadores. Pero la sobreabundancia de subtramas podría dejar a otros buscando una dirección más clara en medio del caos narrativo.
