El viento de la tarde soplaba con fuerza sobre el centro histórico de la Ciudad de México. Entre la gente apurada, un hombre de abrigo gastado caminaba tomado de la mano de su hija. Era Don Mateo Hernández, un padre soltero que hacía todo lo posible por darle a Lupita ...
Leer mas...El millonario se detuvo al ver un auto viejo en la calle… lo que descubrió adentro le cambió la vida para siempre
Eran casi las once cuando Alejandro, dueño de una de las empresas más grandes de la ciudad, decidió volver a su casa después de una larga jornada. No era un hombre arrogante ni distante, aunque el dinero lo había rodeado toda su vida. Había heredado fortuna, sí, pero también principios: ...
Leer mas...La empleada que hizo callar a todos
Mariela trabajaba hacía años como empleada doméstica en la casa de los Fuentes. Era una mujer sencilla, amable, de esas que siempre tienen una sonrisa aunque el cansancio les pese. La patrona, doña Verónica, era todo lo contrario: altiva, presumida y acostumbrada a tratar a los demás como si valieran ...
Leer mas...Te juro que no vuelvo más
El sonido del vidrio roto fue lo último que escuchó antes de que el silencio lo cubriera todo. Ana se quedó quieta, con el corazón en la garganta y su hijo en brazos. Las manos de él aún temblaban después del golpe.—Perdóname, fue un impulso —dijo con la voz suave ...
Leer mas...La silla vacía de los domingos
Doña Emilia tenía ochenta y dos años y vivía en un hogar de ancianos. Cada domingo se sentaba en la galería con su vestido azul, el chal sobre los hombros y la mirada fija en la entrada. Siempre decía que sus hijos estaban por llegar, aunque las cuidadoras ya sabían ...
Leer mas...El abuelo del andamio que peleaba a la crisis
En una pequeña casa de barrio obrero, con las paredes descascaradas y un jardín que alguna vez tuvo rosales, vivía Don Ernesto, un hombre de 74 años con las manos curtidas y la mirada mansa. Había trabajado toda su vida como albañil. Construyó casas, escuelas y galpones en el conurbano ...
Leer mas...Doña Petrona y el horno de barro
En un paraje perdido entre los caminos de tierra y los algarrobos de Santiago del Estero, vivía Doña Petrona Coronel, una mujer de 70 años, de manos fuertes, piel curtida y una sonrisa que no conocía el descanso.Su casa, humilde pero acogedora, se levantaba al borde de un camino que ...
Leer mas...El día en que mi hermano cruzó el límite
Cuando tuve a mi hijo en brazos por primera vez, su pequeño peso descansó suavemente sobre mi pecho. En ese instante, mi hermano alzó un dedo y, con una sonrisa burlona, apuntó directo hacia mí.—Me pregunto quién será el padre —dijo con sarcasmo, como si quisiera que doliera. No tenía ...
Leer mas...El cliente que nadie quiso atender
Don Ernesto Salgado, 66 años, entró al salón con una campera gastada y una mochila vieja colgándole del hombro. Tenía las botas polvorientas y el cabello canoso revuelto. Caminó despacio entre aquellas moles de hierro relucientes como quien saluda a viejos conocidos. Tomás Vera fue el primero en verlo. Cruzó ...
Leer mas...Entre nubes y paciencia: la historia de un viaje que cambió mi forma de ver las cosas
Había sido un día interminable. Doce horas de aeropuertos, escalas, cafés instantáneos y reuniones que parecían no tener fin. Todo lo que quería era eso: seis horas de silencio, arriba de las nubes, sin correos, sin llamadas, sin nadie que me hablara. Solo dormir. Cuando por fin subí al avión, ...
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